El Ayuntamiento de Barcelona en colaboración con Iniciativa Barcelona Open Data organizó el pasado sábado 27 de octubre, una expedición de datos sobre la feminización de la pobreza y la precariedad en el Diseño Hub Barcelona. El reto principal de este encuentro era construir el primer índice sobre pobreza y precariedad femenina utilizando datos abiertos del Ayuntamiento de Barcelona, de la Generalitat de Cataluña y del Gobierno Español, comparando e identificando datos de otras entidades por ciudades, países.
Laura Pérez, regidora de Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona inició la sesión y indicó la voluntad de visibilizar las tierras pegajosas que sufren las mujeres; Sonia Ruíz, jefa del Departamento de Transversalidad de Género del Ayuntamiento de Barcelona, explicó porque se necesita un índice de feminización de la pobreza.
También intervino Maria de la Fuente, presidenta de IQ y Directora del observatorio IQ. Destacó los datos y las variables relevantes para medir las brechas o desigualdad: trabajo, tiempo, poder, salud y violencia. Estrella Crusellas, coordinadora del CIRD, del Departamento de Transversalidad de Género del Ayuntamiento de Barcelona presentó los principales temas de análisis: estructuras familiares, economía, mercado de trabajo, formación, empoderamiento, vivienda, salud, violencias machistas entre otros.
Finalmente, intervino Ricardo Baeza, científico de datos y profesor de la Universitat Politècnica de Catalunya, para dar consejos prácticos para el trabajo con los datos.
Los grupos trabajaron durante 6 horas, empezaron con la elección de temas y el planteamiento de hipótesis para poder buscar los datos, analizarlos y visualizarlos.
La jornada de trabajo colaborativa concluyó con la presentación por parte de cada grupo de los datos encontrados y visualizaciones basadas en estos datos. Las principales conclusiones fueron:
- El análisis de los datos de la gente mayor mostró diferencias muy elevadas entre mujeres y hombres. La enorme mayoría de pensionistas de Barcelona tiene la vivienda pagada, aún así, y a pesar de tener pensiones más bajas, también es más frecuente que las mujeres de la tercera edad tengan gastos de hipoteca o alquiler. El 83% de los hombres viven en viviendas de su propiedad y entregas de hipoteca y sólo el 71% de las mujeres.
- Con la exploración de los datos de vivienda se pudo observar que si el cabeza de familia es una mujer, hay más gente en el hogar. También se descubrió que el 51% son mujeres en las estructuras de cabeza de familia.
- La comparativa entre las familias monomarentales y biparentales con hijos mostró una precariedad más elevada para las familias monomarentales.
- El análisis de los salarios en función del género destacó que la desigualdad se encuentra principalmente en las siguientes categorías: oficinas de primera, segunda y tercera, comunicación, financieras y seguros, actividades profesionales científica y técnicas.
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